Si has llegado a este punto es posible que tengas cierto interés en saber un poco más quién soy, más allá de mis títulos y cargos desempeñados a lo largo de mi vida. Al fin y al cabo toda persona es mucho más de lo que se puede extraer únicamente en función de su formación académica y/o su experiencia laboral, pero para descubrirlo no queda otra que desnudarse (metafóricamente, se entiende) un poquito. Por ello, si tienes tiempo y ganas, puedes ver un vídeo-cv que realicé hace unos años (ver aquí), y/o seguir leyendo los párrafos siguientes donde intentaré abrirme un poco para contar quién soy yo.
Como indico en la página de inicio me llamo Rubén F. Bustillo y hace poco más de un año resido en Vitoria-Gasteiz, ciudad que por cosas de la vida también me vio nacer. No obstante me considero de Zaragoza, y por tanto “mañico”, aunque no lo sería por motivo de nacimiento pero si por adopción (al fin y al cabo, como dice la sabiduría popular, “uno es de donde pace, no de donde nace”). He estudiado dos carreras (una en Zaragoza y otra en Londres), un Máster y un Doctorado (ambas en Madrid), y además tengo formación específica en diversos ámbitos y materias. Los detalles de mi formación académica y complementaria se encuentran en la sección correspondiente (o más bien casi todos los detalles, porque también he realizado otros cursos en temas diversos, cata de vinos, photoshop u otros, que por motivos de espacio no he mencionado). Cabe señalar que los estudios realizados a lo largo de los años no son tanto consecuencia de una titulitis aguda sino que más bien son fruto, simplemente, de que me gusta estudiar y aprender. En la actualidad esta afición está en casi su totalidad enfocada y dirigida al aprendizaje de R-studio y al análisis de datos, un mundo nuevo que he descubierto realizando la tesis doctoral (y que me ha hecho tomar la determinación de posponer estudiar Historia para cuando me jubile).
Pero además de estudiar trabajo. De hecho llevo trabajando prácticamente desde que cumplí los 16 o 17 años y, además, durante todo este tiempo he desempeñado muchos y diversos empleos. Mi primer trabajo fue durante un verano como vendedor, tienda por tienda, de productos de diversa índole (“todo a mil pesetas” era nuestro lema). Posteriormente, estudiando Relaciones Laborales, trabajaba en fábricas (los días buenos haciendo albaranes o trabajos de oficina, los días malos descargando camiones, y los días peores descargándolos sin transpaleta y a mano), como camarero en las fiestas de Zaragoza y en los pueblos aledaños o en el hotel Meliá de Zaragoza durante los fines de semana en bodas y bautizos. Además, al llegar los periodos estivales viajaba a trabajar a Edimburgo, en parte para aprender/practicar inglés, en parte por la experiencia, y en gran parte para huir del calor de Zaragoza en verano. Al terminar Relaciones Laborales (lo terminé con una beca Erasmus en Norwich), opté por mudarme a Londres, ciudad que siempre me había atraído enormemente, donde estuve trabajando, con algún que otro paréntesis, hasta que decidí volver a España en 2011.
En Londres, como hacíamos (y seguro que todavía hacen) muchos jóvenes, empecé en lo que alguien un día denominó “trabajos de subsistencia” (en mi caso ayudante de cocina en varios restaurantes), y posteriormente trabajé como camarero en restaurantes, oficinas, hoteles y en diversas empresas de eventos. En uno de esos paréntesis que mencioné en el párrafo anterior me fui de Londres unos seis meses para trabajar en cruceros por el Mar Caribe, trabajo que posiblemente sea el más duro, física y mentalmente, que he hecho y que posiblemente haré en toda mi vida, pero que me permitió ver mundo, conocer gente, y ahorrar un poco para, a mi regreso, empezar a estudiar Management en la Universidad de Londres (aunque lo hice a tiempo parcial y por las tardes para poder compaginarlo mejor con el trabajo). Durante este tiempo conseguí un trabajo como supervisor para una compañía de eventos que entre otros sitios operaba en Arundel House, un edificio precioso situado en Temple Place, justo en frente del Támesis en pleno centro de Londres, donde con el tiempo (claramente ayudó estar acabando la carrera, que además coincidió que era la misma que había estudiado el director de la empresa), fui ascendido a General Manager, o encargado general, de las operaciones que realizaba la compañía en dicho edificio. La descripción de mis funciones se puede consultar en el apartado correspondiente, pero aprovecho para recordar las vistas desde mi despacho, que eran impresionantes (creo que jamás volveré a trabajar en un sitio con unas vistas como estas). Sin duda poder disfrutar de esa panorámica todos los días desde el trabajo era todo un lujo.
En 2011, por diversos motivos de carácter personal, tomé la decisión de dejar Londres y regresar a España. Sin duda fue una decisión difícil. No obstante, antes de volver decidí regalarme un viajecito de 9 meses que inicié en Indonesia y que tras recorrer poco a poco varios países acabó en Nepal. Aunque había viajado bastante antes, este fue definitivamente el viaje de mi vida y resultó ser una experiencia de valor inestimable, no solo por los lugares visitados sino por el enorme aprendizaje y enriquecimiento que un viaje de estas características implica. Además, justo en esta época me encontraba estudiando un curso online de fotografía, arte que desde siempre me ha fascinado, por lo que el viaje me sirvió, también, para practicar y mejorar mi técnica (algunas de las fotografías que fui tomando a lo largo del viaje se pueden ver en la página de inicio o en mis redes sociales).
En diciembre de 2011 estaba de regreso en España (por lo general me las he apañado siempre para conseguir estar en esas fechas en casa con mi familia, incluso viviendo a miles de kilómetros, aunque fuesen pocos días), comprobando que la situación del país, especialmente en el aspecto laboral, dejaba bastante que desear. Empecé a trabajar en un hotel de Zaragoza, a realizar algunos de los cursos que señalo en el apartado correspondiente, y finalmente decidí apostar por ir a Madrid a cursar estudios de posgrado en Economía Internacional y Desarrollo. El programa del Máster coincidía en gran medida con mis inquietudes y motivaciones, y de hecho resultó ser muy estimulante, intelectualmente hablando, claro. Por su parte, este Máster está en gran medida enfocado a continuar con un programa de doctorado, que al final decidí cursar, aunque personalmente hubiera preferido hacerlo de aquí a unos años, una vez estuviera trabajando en algún tema o asunto concreto sobre el cual poder investigar con cierta base y conocimiento inicial. Los años que dediqué a completar el doctorado, que sin duda han sido duros en muchos sentidos (aunque me consuela pensar que es una sensación relativamente generalizada como se sobreentiende al leer este artículo, este, o este otro), han sido también un periodo de gran aprendizaje y desarrollo personal e intelectual. El caso es que, a pesar de los periodos de desmotivación, ya he terminado el doctorado (una de los aspectos que me caracteriza es que no me gusta dejar las cosas a medias) y, creo, todavía conservo la cordura.
El caso es que, como todos, tengo la costumbre de comer a diario, varias veces además, y mi casero la de cobrar por el alquiler. Así que durante este tiempo, a excepción de los dos años que duró el Máster (y que exigía dedicación absoluta) he seguido trabando, primero en Zaragoza, después en Madrid y ahora en Vitoria-Gasteiz. He trabajado como profesor particular de inglés y de economía, organizando eventos, y realizando otros trabajos de carácter diverso. En definitiva, que en España he vuelto otra vez “al barro”, echando en ocasiones de menos las vistas que tenía desde mi oficina de Arundel House (lo que no quiere decir que aquel trabajo estuviera exento de estrés y preocupaciones, porque en el fondo ningún trabajo lo está), pero también con esperanzas hacia el futuro. En el presente, habiendo acabado el doctorado recientemente, dedico mi tiempo a trabajar (claro), a profundizar mis conocimientos de R y de análisis de datos, a redactar algunos artículos para enviar a alguna revista, y a buscar una organización donde mi perfil encaje y donde pueda desarrollar mi carrera profesional en los años venideros. Esta es, al fin y al cabo, la causa fundamental que me ha llevado a crear este curriculum-website.
Para terminar, leí hace poco que para romper la barrera de desconfianza que existe entre dos personas que no se han visto nunca conviene contar algunos detalles personales de la vida de uno. Por ello me animo a presentar algunas curiosidades sobre mi, que espero te permitan conocer un poco más a la persona que se encuentra tras estas líneas:
Yo también tuve mi época “heavy”, con pelo largo y pendientes en las orejas durante mi adolescencia. Todavía conservo el gusto por la música, aunque ahora escucho más rock clásico que heavy metal, pero con los años he sustituido la música del teléfono móvil por audios de ivoox. De hecho estoy enganchadísimo a varios podcasts, principalmente de historia antigua, contemporánea y biografías.
He vivido en muchas casas (2 en Zaragoza, 3 en Edimburgo, 1 en Norwich, 7 en Londres, 2 en Madrid, 1 en Vitoria, más 3 meses en Lima, otros 3 en Bayona, 6 en un crucero y alguna que me olvido seguro), en muchas de ellas compartiendo piso con personas de distintas procedencias y costumbres. Esto te obliga a convivir con gente diversa (cada uno de su padre y de su madre) y te enseña a tolerar manías ajenas y a controlar las manías propias. No obstante, también te ofrece grandes oportunidades de enriquecimiento personal, de conocer gente estupenda y de hacer amigos de por vida. (No obstante señalo que hace ya varios años convivo solo con mi pareja y, aunque sin duda es menos emocionante, no me quejo en absoluto de la tranquilidad que disfruto ahora).
Una de las cosas que más echo de menos de Londres es moverme por la ciudad en bicicleta (aquí una foto de mi bici). Viviendo en Vitoria-Gasteiz se agradece la poca distancia que hay entre cualquier sitio al que quieras ir, de hecho andando llegas a cualquier lado, pero se pierde un poco el disfrute de callejear sobre dos ruedas conociendo sitios nuevos.
Aunque las experiencias del viaje que realicé en 2011 son innumerables, y en el mismo realicé varias caminatas y rutas de senderismo, en dicho viaje cumplí dos grandes retos (físicos) que me había propuesto antes de partir:
- Completar de forma independiente el Circuito del Annapurna en Nepal, alcanzando el pase Thorung La (5416 metros). Aunque previamente había hecho varias rutas de senderismo en España, Reino Unido e incluso en India, esta ruta fue especialmente dura debido a la gran altitud alcanzada.
- Atravesar Vietnam desde Ho Chi Min (Saigón) hasta Hanói en bicicleta (unos 1800 kms). Aparte de endurecer los gemelos este viaje me permitió descubrir el Vietnam menos conocido e interactuar con la gente local (aunque a base de gestos en muchos casos).
- Completar de forma independiente el Circuito del Annapurna en Nepal, alcanzando el pase Thorung La (5416 metros). Aunque previamente había hecho varias rutas de senderismo en España, Reino Unido e incluso en India, esta ruta fue especialmente dura debido a la gran altitud alcanzada.
Me gusta leer, preferentemente ensayo y nóvela histórica, pero también comprar (¿acaparar?) libros, a pesar de que no me da el tiempo para leerlos todos. Especialmente me gusta perderme y rebuscar por librerías de segunda mano en busca de algún libro interesante.
Me encantan los animales y en Zaragoza crecí rodeado de perros, gatos, tortugas y hámsters. Mi sueño (objetivo de futuro) es asentarme en un lugar donde un día poder comprar una casita con un pequeño jardín, y donde tener varios perros correteando.
Si has llegado hasta el final sin hacer trampa una de tres, o tenías verdadero interés en saber un poco más de mi, o es fruto del aburrimiento (¿procrastinando quizás?) o te ha enganchado el relato. En cualquier caso espero que te haya permitido hacerte una idea más cercana a la realidad de quién soy. Si quieres contactar conmigo no dudes en hacerlo a través de la pestaña correspondiente. Estaré encantado de responderte.
Saludos!
R.